Distancia: 13 km.
Desnivel: 850 m.
Duración: 6 horas (con descansos).
Dificultad: Media. En invierno alta, debido al gran desnivel a salvar y a la gran cantidad de nieve que suele acumular la zona, por lo que deberemos ir provistos del material necesario (crampones, raquetas, piolets, protector solar y ropa de abrigo suficiente).
Época del año recomendable para realizarla: Primavera, verano y otoño. Mucho ojo en invierno por las razones anteriormente expuestas.
Actividad realizada por mi amigo el Toro de Huelde y un servidor a mediados del mes de mayo, nuestra intención inicial era realizar la circular que va desde Cerulleda hasta el Pico de la Morala, el Pico Huevo, pasar por las Puertas del Faro y bajar tranquilamente hasta el puerto de Vegarada y desde ahí, por la carretera, relajar las piernas hasta llegar de nuevo a Cerulleda... Craso error... en primer lugar por no prever que por esas fechas la cantidad de nieve (increíble, por cierto) iba a estar en un estado tan pastoso que nos iba a ralentizar el camino de una manera impresionante, y en segundo lugar por no calcular bien el tiempo, ya que con el tema de que los días comenzaban a ser ya lo suficientemente largos como para no tener que madrugar no se nos ocurrió otra cosa que, entre pitos y flautas, comenzar la ruta a las 3 de la tarde... con lo que nos dimos cuenta nada más llegar y ver la cantidad de nieve que había por la zona que esta magnífica actividad planteada iba a tener que quedar para otro día y, con suerte, intentar llegar al Pico de la Morala... cosa que tampoco pudo ser al final...
Pero vamos a comenzar la explicación de la ruta... Como bien he dicho la actividad la comenzamos desde el pueblo de Cerulleda (León) y nada más entrar en la localidad ésta nos recibió con su magnífico puente medieval...
Las vistas nada más comenzar la actividad era espectaculares, los contrastes entre el verde recién estrenado de la primavera, con el cielo azul y el blanco de la nieve nos hacía presagiar una gran jornada de montaña como realmente al final fue...
El comienzo de la actividad se realiza por un camino vecinal bastante fácil de transitar por él pero que nos hace ganar altura rápidamente, y que nos permite rodear el Pico el Codorno (1.599 m) a través del valle del río Bustarquero, al que tendremos que atravesar en gran cantidad de ocasiones pero sin ningún riesgo de caer en sus frías aguas...
Las vistas hacia la zona del Pico Toneo y la Estación Invernal de San Isidro eran magníficas...
La verdad es que la orientación para alcanzar la Collada de la Portilla es bastante fácil... hay 2 opciones... la primera de ellas es que a escasos 500 metros de acabar el camino, a mano izquierda, podemos observar una sencilla cresta que nos llevaría hasta el alto de la Albazosa (1.966 m), y que sería el camino que seguimos a la hora de regresar a Cerulleda, la otra opción intuitiva es la de seguir a través del río Bustarquero y que acabaríamos llegando a la Collada de la Portilla situada a 1.903 m y que nos permitiría ver ya el Pico de la Morala y el Pico Huevo..., y después está la opción errónea, naturalmente la realizada por nosotros, y que por ahorrarnos unos cuantos cientos de metros nos hicimos "to parriba" y que debido a la gran humedad del terreno, su altísimo porcentaje en cuanto a desnivel, y la piedra tan menuda y erosionada que había, nos hizo cantar varias veces la famosa canción de Riky Martin "un pasito p'alante María, un pasito pa tras..." y que tuvo como consecuencia la gran pérdida de fuerzas y de tiempo que hubiese sido muy valioso para haber alcanzado aunque solo fuese uno de nuestros principales objetivos... el Pico de la Morala...
Naturalmente en este trayecto lo que menos ganas tenía era de hacer fotos... je, je, je... pero todo lo malo tiene su fin... y por fin conseguimos llegar a la Collada y poder disfrutar un poco del magnífico paisaje... mereciendo sin ninguna duda las penurias pasadas hasta ese momento.
Pico Bodón. Coloso leonés.
Una vez descansamos un poco y disfrutamos de las vistas nos dirigimos hacia el objetivo improvisado de la ruta, el Pico de la Portilla, ya que por lo indicado anteriormente y que a partir de aquí había gran cantidad de nieve, la cual estaba en un estado indecente, metiéndonos en alguna de las partes hasta prácticamente la cintura, nos tuvimos que "conformar" con este objetivo, tras 3 horas de continua ascensión, que en condiciones normales nos hubiese dejado insatisfechos, pero debido a las condiciones pasadas nos supo muy pero que muy bien....
El paisaje maravilloso, y después del merecido descanso y convencidos de que la próxima vez que nos acerquemos a estos parajes deberemos hacerlo con el tiempo necesario como para poder realizar el cordal desde el sitio correcto y así poder disfrutar todavía más si es posible de las vistas nos disponemos a dar la vuelta por el cordal por donde deberíamos haber subido, ya que eran cerca de las 7 de la tarde y no era aconsejable realizar el descenso de noche...

Cordal descendido de vuelta a Cerulleda.

Cresta del alto de la Albazosa en pleno descenso.

La primavera despierta en el Alto Curueño...
Y tras un muy agradable descenso de poco más de hora y media llegamos de vuelta al coche, después de una gran jornada de montaña, en la cual aunque no consiguiésemos nuestro objetivo inicial disfrutamos del monte y de la naturaleza como pocas veces, recondándonos las grandes rutas que se pueden hacer por nuestra tierra y prometiendo volver pronto por ella para saldar alguna que otra cuenta pendiente. Esta será una excusa perfecta para volver por estos lares tan bonitos y con tanta historia.
Y tras un muy agradable descenso de poco más de hora y media llegamos de vuelta al coche, después de una gran jornada de montaña, en la cual aunque no consiguiésemos nuestro objetivo inicial disfrutamos del monte y de la naturaleza como pocas veces, recondándonos las grandes rutas que se pueden hacer por nuestra tierra y prometiendo volver pronto por ella para saldar alguna que otra cuenta pendiente. Esta será una excusa perfecta para volver por estos lares tan bonitos y con tanta historia.