viernes, 1 de marzo de 2019

Ascensión al Pico Miravalles (1.969 m) desde Balouta (León).

Distancia: Unos 12 kilómetros

Duración: 5 horas y media.

Desnivel acumulado: Unos 900 metros.

Dificultad: Media - baja. La ruta se realiza mayoritariamente por pista, y el resto por trocha claramente marcada. En invierno cambiaría la dificultad de la misma como Media - alta, dependiendo la cantidad de nieve y hielo que pueda haber por el entorno... hay que tener en cuenta que se trata de la cara Norte de la montaña y puede ser necesario el uso de raquetas o crampones en el entorno.

Mejor época del año para realizarla: En mi opinión en Otoño y primavera. en Invierno mucho cuidado porque como he dicho anteriormente estamos en la cara norte de la montaña y fácilmente la zona estará con abundante nieve y hielo, por lo que habrá que llevar raquetas, crampones para la zona alta, además de ropa de abrigo para la ruta y en el coche para cambiarse, imprescindible también las gafas de sol... en verano llevar protector solar, agua abundante y gafas de sol.

Como acceder hasta Balouta: Partiendo desde León ciudad en primer lugar acceder por la N-120 hasta Astorga (unos 60 km), una vez allí desviarse por la A-6 e ir dirección Ponferrada hasta Bembibre (unos 40 km), ahí salir de la autopista y dirigirse por la LE-114 hasta Toreno (unos 12 km), una vez en dicha localidad por la CV-126-26 hasta Vega de Espinareda, y desde aquí por la LE-712 dirigirse hasta el Puerto de Ancares y una vez en el mismo bajar hasta el desvío de Balouta que en 4 km nos dejará en la localidad. Como se puede observar el recorrido total son unos 160 km desde la capital de la provincia y unas 2 horas y media de carretera, por lo que la ruta sería propicia realizarla si se va a pasar algún día por el entorno, pero esto a gusto del consumidor.

Descripción de la actividad: La ruta la realizamos ya hace unos años mi amigo Eduardo (el Toro de Huelde) y yo. En aquella época no tenía todavía el GPS, por lo que no puedo subir el track, pero sí el mapa de la ruta realizada para que la gente que la quiera realizar se pueda hacer una idea de la misma:

Mapa de la ruta realizada.
Partimos desde la localidad leonesa de Balouta, perteneciente al Municipio de Candín, en los Ancares leoneses, pueblo limítrofe con la Provincia de Lugo, cuyo principal interés (aparte del paisajístico) son las construcciones llamadas Pallozas.

Pallozas en Balouta (Ancares).
El nombre de palloza es en realidad una deformación del término gallego "pallaza", recogido por primera vez a finales del siglo XIX, refiriéndose al material con que se realizaba la techumbre de la edificación. La denominación tradicional de estas construcciones es en realidad "cabanas" (casas) de teito o cabanas de teitu o simplemente teitos. Esta denominación es utilizada en Asturias y León, mientras que el nombre de palloza se escucha con normalidad en Galicia.

Panel explicativo pallozas en Balouta
Fueron utilizadas hasta la segunda mitad del siglo XX, cuando las modernas comunicaciones facilitaron la llegada de nuevos materiales de construcción a la zona. hoy se encuentran además de en los Ancares leoneses en algunos pueblos de la comarca, en el valle de Fornela en zonas limítrofes de la Provincia de Lugo y en Ibias (Asturias). 

Palloza reconstruida en Balouta

Desde hace tiempo se vienen construyendo nuevas pallozas que se usan principalmente para uso turístico, incluso en zonas muy alejadas y donde tradicionalmente no existieron, pero bueno, lo importante es que estas magníficas construcciones de origen Celta no vayan desapareciendo, como parecía tendencia hasta hace unos pocos años.

Pero vamos a meternos en lo que es en sí el desarrollo de la actividad... Partiendo desde el centro de la localidad nos dirigimos hacia el Este de la misma desde donde sale un camino en el que nos encontraremos con un par de flechas de madera que nos indican claramente por donde ir, así que no hay problema a la hora de podernos perder...


Camino de ascenso hacia nuestro objetivo.
Iremos ganando altura, de forma continua al principio y sin grandes desniveles, pero sin pausas, para así ir entrando en calor progresivamente, que nos permitirá ir disfrutando del entorno y del otoño recién comenzado en esas fechas (la ruta fue realizada en otoño)...

Podemos observar claramente en la vegetación el inicio de la estación otoñal
Dirigimos nuestros pasos hacia la Collada El Acebal, por la pista anteriormente descrita, hasta llegar a una pradería donde se encontraban pastando unos caballos, a partir de aquí el camino desaparece y andaremos por una trocha que se observaba claramente. Aquí la cosa empezaba a ponerse un poco más píndia, pero todavía bastante llevadero, hasta llegar a la collada anteriormente indicada...

Collada el Acebal con el Miravalles al fondo...
A partir de aquí ya no hay pérdida... tenemos el objetivo del día al fondo en todo momento... caminaremos unos cuantos cientos de metros manteniendo curvas de nivel hasta llegar a una especie de cruce en la que podremos subir al Pico o bien dirigir nuestros pasos hasta Tejedo de Ancares...

Siguiendo la cresta hasta el Miravalles...
Una vez alcanzado el cruce empezaremos la parte más dura de la ascensión, unos 250 metros de desnivel que nos hará esforzarnos bastante más que hasta el momento, en los días en los que apriete el calor aquí es donde se notará más el esfuerzo, y en invierno seguramente a partir de aquí habría que pensar en calzarse los crampones...

Desvío hacia la cumbre del Miravalles o Tejedo de Ancares
El esfuerzo realizado se verá recompensado con creces con las vistas... hacia el Oeste observaremos dos de las cumbres más importantes del entorno el Cuiña (1.992 m) y los Tres Obispos (o Tres Bispos) con sus 1.795 metros de altitud...

De izquierda a derecha Tres Obispos y Cuiña.
Y ganando un poco más de altura observaremos el Mustallar, que con sus 1.935 metros se trata del pico más alto de la Provincia de Lugo...

A la izquierda despunta el Mustallar con sus 1.935 metros de altura.
Hasta que por fin alcanzamos la cumbre del Miravalles (1.969 m), en donde había que hacerse la foto de rigor de todas las cumbres alcanzadas... se trata de una cima con unas vistas impresionantes y en la que se puede disfrutar de tres Comunidades Autónomas, Castilla y León, Galicia y Asturias...

Cima Miravalles (1.969 m).
Siempre me han encantado las cumbres con buzón y con vértice geodésico, y ésta se encontraba en perfecto estado por aquellas fechas, espero que la climatología y la gente haya permitido que siga en el mismo estado...

Un servidor en el vértice.
Las vistas desde la cima hacia el Este son mucho más escarpadas y abruptas, por lo que había que reflejar también una instantánea... No se si por este lado también se puede ascender al pico, pero se podría intentar en otro acercamiento hasta la zona...

Ladera Este del Miravalles.
Nos quedamos durante un buen periodo de tiempo intentando adivinar cuales eran las cumbres del entorno, comiendo el bocata bien merecido que  llevamos, relajando los músculos, etc... al principio se estaba bastante agradable climatológicamente hablando, pero no era menos cierto que nos encontrábamos en otoño, y la tarde avanzaba, por lo que la misma iba refrescando y se hacía necesaria la ropa de abrigo para  poder seguir disfrutando de las vistas...

Cumbre un poco más abrigados...
Desde la cima se observaba claramente otro camino por el que proceder a realizar el descenso, en la que previamente había que seguir cresteando un poco por la cumbrera hasta llegar a una especie de cortafuegos que se divisaba y, desde ahí, empalmar con la ruta de subida, así que nos decidimos a bajar por ahí para variar un poco la actividad...

En mitad de la ladera se puede divisar el cortafuegos de descenso que nos lleva al camino principal
Una vez realizado esta parte de la bajada, y de regreso por el camino principal, nos dimos cuenta de que, a pesar de estar en otoño, los campos estaban bien verdes y había mucha floración que en otras ocasiones observaríamos principalmente en primavera...

Praderías verdes como en primavera...
Durante gran parte del descenso teníamos enfocados en todo momento nuestro punto de partida y, a su vez de regreso... Balouta...

Balouta (1.100 m).
La parte final de la actividad se hace relajando musculación y abusando (un poco) de las fotos. La tarde estaba siendo magnífica, con una claridad del cielo muy buena, por lo que pudimos seguir disfrutando de las fotos en todo momento, como este captado con las vacas observándonos como preguntándose qué hacíamos por ahí...

Cresta al Miravalles y vacas observando nuestro paso.
Hasta que, tras cinco horas y media desde nuestra salida, llegamos de nuevo a Balouta, después de una magnífica ruta y deseando repetirla en futuras ocasiones. Hasta la fecha no realicé la misma exactamente, pero sí otra en la que, partiendo desde Balouta, ascendí hasta el puerto de Ancares, realicé el cordal hasta el Miravalles y descendí por el mismo sitio por el que Edu y yo subimos. A continuación pongo el enlace por si a alguien le interesa realizarla:


De nuevo en Balouta, al final de una gran jornada de montaña.
Una vez finalizada la ruta nos cambiamos de ropa, nos fuimos a tomar unas cañas al Hotel Miravalles, y después, nos fuimos a visitar una de las pallozas que había en la localidad... maravillosas...

Palloza visitada una vez terminada la actividad.
Pero teníamos que volvernos para casa, ya que no queríamos llegar demasiado tarde, porque nos quedaban todavía dos horas y media mínimo de carretera, por lo que nos pusimos en marcha de vuelta a León, no sin antes parar justo donde la carretera de Balouta se une con la LE-712 a hacer una foto del Pico Miravalles, en la que se puede observar gran parte del cresteo realizado y por donde caminamos, tanto para subir como para descender... lástima de la nube que se nos puso en medio de la misma...
Pico Miravalles (1.969 m).
En definitiva, y para concluir, se trata de una actividad no demasiado complicada para aquellos acostumbrados a caminar por la montaña, ya que aunque tiene bastante desnivel (unos 900 metros) la distancia no es demasiado larga, por lo que con los correspondientes descansos se puede realizar la misma tranquilamente. Indicar que la dificultad de la misma en invernal aumenta, tanto desde el punto de vista de la peligrosidad (necesario en caso de nieve y hielo llevar el material adecuado) como del tiempo en el que se tarda hacerla, pero que no presentará mayor dificultad a aquellos acostumbrados a caminar por la nieve y el hielo.

!Un saludo y hasta la próxima entrada¡
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