Como buen leonés que me considero, y aunque no se pueda considerar como una auténtica ruta de montaña, no podía dejar de hablar de una de las maravillas que tenemos en la provincia de León,y es el increíble paraje de Las Médulas...
El Imperio Romano conquistó esta tierra movido por su alta riqueza en partículas de oro, que yacían ocultas en el interior de sus montañas. Tras la conquista abrió la mayor mina aurífera a cielo abierto del Imperio, que empleaba el sistema ruina montium, basado en deshacer literalmente la montaña mediante la canalización de agua
Primero, ésta era recogida y transportada desde los Montes Aquilanos a través de canales excavados en la piedra con un desnivel medio de 0.5 %. Después ésta se acumulaba en grandes estanques al frente de la explotación, para ser finalmente lanzada con la mayor violencia posible a través de las galerías excavadas hasta el corazón de la montaña, y provocar así el destrozo deseado.
La arcilla que provocaba el estallido interno era separada de los cantos rodados, y conducida hasta los canales de limpieza, donde las partículas de oro quedaban pegadas al brezo que los cubría. Este sistema reportó al Imperio toneladas del preciado metal, que era la base del sistema monetario romano.
En esta obra hidráulica, de gran envergadura y sin precedentes en la época, se empleó a la población conquistada, pero sin llegar a considerarlos esclavos. Se trazaron varios cientos de kilómetros de canales para la conducción de agua –esculpidos directamente en la roca en algunos tramos- y se calcula en unos 100 millones metros cúbicos la tierra movida durante todo el periodo de explotación
Esta alteración no sólo provocó el atractivo paisaje actual de Las Médulas, sino que hizo surgir otro de los espacios más interesantes de la zona por su biodiversidad, el lago de Carucedo. Los restos de toda la arcilla provocada por la explotación minera, una vez lavada y extraídas las partículas de oro, fueron arrastradas hasta que taponaron la salida natural de aguas del valle. Ese fue el origen de este humedal permanente, uno de los más importantes del noroeste peninsular.
También hay que agradecer a esta época el intenso verde de la zona. Otra de las aportaciones de los romanos es la dominante presencia del castaño en Las Médulas, pues fueron éstos quienes, además de plantarlo, lo convirtieron en una importante fuente de alimentación, y de madera para la construcción.
En la actualidad, la gran tradición en la producción de castañas de la zona ha hecho que cuente con su propio sello de calidad, y sea uno de los productos más exportados de la comarca y de mucha importancia para las economías familiares de la misma.
Por todas estas razones y por muchas más deberíais hacer un recorrido por Las Médulas, son rutas cortas (máximo de 3 horas), que podréis realizar a caballo, en bici, coche o andando, perféctamente señalizadas, y con un encanto que pocos lugares dentro de la provincia tienen... Además de la gastronomía local, que sería por él solo un reclamo perfecto para conocer este encantador paraje...
2 comentarios:
Como me gustan las Médulas. Tienen un encanto especial. Ese color de la tierra es cojonuda. Le dan un toque precioso a las fotos. La Junta deberia dejar de tocar las narices entregando partidas presupuestarias altísimas para la conservación de decenas de sitios con la décima parte del valor histórico, ambiental y paisajístico de este enclave leones.
Pero bueno...ya sabemos como se trata a León desde las administraciones.
Si tremendas son Las Médulas, increible me parece el mastodóntico entramado de canales que bajan del Teleno.
Un día debes hablar de ello Gordones. Del Teleno...siempre el Teleno. Otra que ya tenemos en el curriculum.
Saludos
El Teleno... mi primera montaña subida... La pena es que no tenga ninguna foto, ya que por aquella época cuando subimos todavía las cámaras que habían eran de carrete... Te acuerdas?? Subimos con Seve y Edu...
Eduardo como siempre diciendo que se sabía el camino, etc, etc y poco más y nos manda para la maragatería... Je, je, je... Si no vamos campo a través a saber donde nos mandaría... Hay que volver por esos lares otra vez... A ver si la próxima vez que vengas por el pueblín traes el equipo y nos lo volvemos a cepillar...
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