Desnivel: 1.000 m.
Duración: 5 horas y media, más una de descanso.
Dificultad: Media.
Mejor época del año para realizarla: Primavera-verano-otoño. Ojo en invierno. Obliga a ir bien equipado (crampones, raquetas...).
Ha sido con diferencia una de las rutas que más ganas tenía de hacer y que por motivos sentimentales más me ha emocionado realizar, debido a que esta ruta la realizó mi difunto padre hace ya muchos años, también gran amante de la montaña, de la naturaleza y de la comarca de Gordón... Para él va dedicada dicha ascensión.
La ruta la realizamos mi amiguete Edu (el toro de Huelde) y un servidor un domingo caluroso del mes de febrero, y siguiendo las indicaciones de nuestro amigo serbal que por desgracia no pudo acudir comenzamos la ruta desde el pueblo de Gete. Nuestro objetivo inicial era ascender únicamente el Fontún o Machacao, pero debido a la proximidad del Machamedio no pudimos evitar alcanzar su cima.
Paso a relatar la ruta... El Fontún es la montaña que más destaca cuando vienes de Asturias por el puerto de Pajares... Y cualquier montañero nada más verla siente por ella una atracción especial...

Nosotros llevábamos tiempo "rumiando" la idea de subirla, y por fin nos decidimos... Partimos del pueblo de Gete, cogimos un camino que hay a la salida del mismo y ala... a los pocos kilómetros comenzamos a ascender monte a través con la intención de llegar al collado de Gete... al poco tiempo ya se podían tener unas imágenes imponentes de todo el valle, como en la siguiente foto, en la cual podemos distinguir entre otros el Pico Correcillas (a la derecha) y el Bodón (a la izquierda), 2 grandes moles de la montaña leonesa.

Una vez alcanzada la collada ya no teníamos pérdida posible, ya que pudimos divisar perfectamente el vértice geodésico del Machamedio...

Pero la subida se hizo dura... debido al estado de la nieve, en parte demasiado blanda y en otras partes demasiado helada, parece mentira que en la misma montaña sea posible tal disparidad de calidad de nieves... pero el esfuerzo mereció la pena, ya que las vistas poco habituales que nos encontramos del Fontún nos acabó de cortar la respiración...

Un servidor observando el paisaje con el Fontún a mis espaldas y Peña Ubiña desafiante al fondo... qué montaña más bonita, por dios...

Tras el merecido descanso continuamos nuestra ruta hacia el Fontún... La verdad, la montaña en cuanto a distancias engaña muchísimo, ya que era pleno invierno y parecía que tendríamos cerca de una hora hasta llegar a ella, pero nuestra decisión de llegar era más fuerte que el miedo a volver de noche y la verdad es que mereció la pena, inclusive el atravesar ese "pequeño" paso aéreo de unos 50 metros de longitud y que a mi me da tanto yuyu, ya que las vistas que nos íbamos a encontrar desde su cumbre solo se puede expresar con imágenes...
Cordal del Brañacaballo...
Pico Huevo en el centro y a la derecha el Bodón (al fondo se distingue el Espigüete)...
Villamanín...
Posando delante del buzón de cumbres del Fontún...

Con el Toro celebrando la ascensión...

Después de las correspondientes felicitaciones y el bocata de rigor nos decidimos a volver a Gete. Decidimos realizar todo el cordal a la vuelta hasta el pueblo, en vez de bajar por la collada como hicimos al principio... en la siguiente foto reflejo el tramo aéreo que es en si lo más peligroso de toda la ruta y al cual hay que prestar muchísima atención en caso de hielo...

Una nueva perspectiva del Machamedio... También impresiona el jodío...

Y una nueva perspectiva del Fontún desde la collada del Machamedio en el cual se puede observar las huellas que fuimos dejando en nuestro camino hasta su cima.

Y para finalizar una foto del cordal de vuelta que realizamos con el pueblo de Gete en su parte inferior...

Y como no... Acabamos la ruta en Casa Ezequiel... Recuperando fuerzas con una muy buena ración de embutido de la zona, (Edu, todavía estarás relamiéndote del pedazo chuletón que te zampaste... a parte claro está de la tabla de embutido que nos zumbamos), cerveza con limón y recordando la ruta realizada, que estará para siempre en mi recuerdo, siendo la más especial realizada hasta ahora por mi. Habré subido montañas más míticas en la provincia, pero el sabor de boca que me ha dejado esta no se podrá comparar ni con 200 Espigüetes. Gracias al Toro por acceder a hacerla conmigo.