Distancia: 7 km.
Desnivel: 500 m.
Duración: 4 horas. Incluido descanso para comer.
Dificultad: Baja en verano, media-alta en invierno dependiendo la cantidad de nieve y su estado.
Ruta realizada a mediados del mes de abril yo solo porque mi colega el toro de Huelde no pudo venir a última hora debido a que se hizo un leve esguince en el tobillo, pero yo tenía muchas ganas de monte, y sobre todo tenía ganas de realizar alguna ruta por la Comarca leonesa de Laciana por lo que me puse a investigar rutas por la zona y la que más me atrajo fue esta. Cueto Arbás desde Puerto de Leitariegos... y ahí me presenté con mi coche...
La idea inicial, ya que no me gusta ir solo al monte por motivos obvios, fue realizar una ruta más o menos sencilla, sin mucha dificultad, y con unas vistas bonitas... pero nada más llegar me di cuenta de que lo de "sencilla" iba a ser dejado para otro día, ya que la cantidad de nieve que había presagiaba la realidad, que me iba a costar bastante más de lo que pensaba en un inicio...
Pero lo que ya me comenzó a desesperar más fue la calidad de la nieve... por dios... como se comenzaba a notar las subidas de la temperatura... ni con raquetas podías caminar por ella... así que al final me decidí a quitármelas y subir a puro "huevo"...
Con mucho más esfuerzo del esperado conseguí llegar hasta la laguna que hay en la base del Cueto y desde la cual se observaba perfectamente la vaguada de La Gobia y al fondo la Collada La Fanetina... El esfuerzo comenzaba a merecer la pena ante las vistas que se me comenzaban a vislumbrar...
Zona de Somiedo destacando entre otros el Cornón... qué grandes vistas...
Poco a poco fui alcanzando la Collada, hundiéndome de nieve hasta las rodillas, pero cada vez con más fuerzas viendo que cada vez estaba más cerca de mi objetivo y que seguramente las vistas que tendría desde la misma recompensaría con creces el esfuerzo realizado, y la verdad es que no me equivoqué en absoluto...
Comarca de Ancares desde la Collada... Pudiéndose observar el Pico Miravalles...
Ahora nos encontramos con la crestería que nos va a llevar a la "falsa" cumbre del Cueto Arbás... La cantidad de nieve es impresionante...
Y abajo al fondo el bonito pueblo de El Puerto de Leitariegos...
Foto del cordal realizado desde el Collado de La Fanetina hasta la primera de las cumbres...
Una vez llegué a la crestería ya la cosa resultó más sencilla y por fin me pude calzar las raquetas... por lo que la misma la realicé con mucha más tranquilidad y pudiendo observar con una mayor relajación los bonitos paisajes que tenía a mi alrededor... La ventaja que tiene el ir uno solo a la montaña es que te puedes llegar a fijar en detalles que cuando vas con gente se te pasan por alto simplemente por el mero hecho de estar hablando con tu compañero... La siguiente foto nos muestra ya la cumbre del Cueto Arbás una vez alcanzada la "falsa" cumbre a la que me referí anteriormente, y en la cual destaca una cabaña casi destruida y un par de antenas que dudo mucho que en alguna fecha hubiesen sido utilizadas para algo util...
Y por fin alcancé la cumbre... y utilizando el vértice geodésico como trípode pude sacar la típica foto de cumbre con la vertiente asturiana detrás de mi.
Y una foto del vértice geodésico con las montañas de somiedo al fondo... Ya empezaban a meterse las nubes...
Me dispuse a saborear el merecido bocadillo observando el paisaje cuando de repente apareció uno de los mayores enemigos del montañero... la niebla... por lo que ocurrió lo que nunca pensé que iba a pasar ese dia... agradecer la nieve... comiendome apresuradamente el bocadillo y volviendo por mis pisadas hacia la collada de La Fanetina...
El descenso fue raudo y veloz, pero aún así tuve tiempo y climatología suficiente como para poder seguir realizando unas buenas fotografías. Como en este caso de la laguna del Puerto que está a los pies del Cueto Arbás y que a mi me parece que se da el efecto conocido como pareidolia de una persona sonriente caminando... ¿Estaré alucinando?
Y sin más esfuerzo conseguí llegar de vuelta al Puerto de Somiedo (qué bien me vinieron las raquetas para la vuelta), después de haber disfrutado de un gran dia de montaña, con mucho más esfuerzo del inicialmente previsto, pero que me dejó un gran sabor de boca.
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