jueves, 6 de agosto de 2009

Ascensión al Gildar (2.078 m) desde el Puerto de Panderruedas.

Distancia: 14 km.
Desnivel: 700 m (total).
Duración: 5 horas 30 minutos (con descansos).
Dificultad: Media.
Época del año para realizarla: Primavera-verano-otoño. Mucho cuidado en invierno.

La montaña como la vida siempre nos da una segunda oportunidad... y cuando por el motivo que sea uno no puede alcanzar un objetivo siempre existirá la posibilidad de alcanzarlo en otra ocasión, y esto es lo que nos ha pasado a Edu (el Toro de Huelde) y a un servidor.

Si repasáis el mes de febrero de este blog observareis que por esas fechas intentamos alcanzar la cumbre del Gildar, pero que por culpa de nuestra mala cabeza y la gran cantidad de nieve que había a escasos 150 metros de la cumbre tuvimos que dar la vuelta, por lo cual teníamos clavada la espina desde aquellas fechas y nos conjuramos para que cuando las condiciones climatológicas mejorasen poder realizar la misma ruta y poder alcanzar la cumbre deseada... ya se que no es una de las cumbres míticas de picos, ni tan siquiera es una de las rutas más transitadas según observo en los diferentes foros y blogs dedicados a la montaña, pero ya por aquel entonces a pesar del fracaso, me pareció una de las rutas con mejores vistas de los picos de las que había realizado y estaba seguro que las vistas que íbamos a obtener de los macizos, así como de la Cordillera Cantábrica, de los Mampodres, etc no nos iba a decepcionar en absoluto como al final pudimos comprobar.

Pero pasemos a la acción.... La ruta la comenzamos desde el Puerto de Panderruedas sobre la 1 de la tarde... las condiciones climatológicas eran perfectas para realizar montañismo (unos 20 grados), por lo que comenzamos la ruta super animados y a buen ritmo a través de una loma aprovechando un camino de carros y por el medio de un espeso bosque de haya (en mi anterior post de febrero puse que era un robledal, pero ahora observando la hoja más detalladamente me he dado cuenta de mi error)


Una vez atravesamos todo el hayedo alcanzamos la Collada la Vieja (1523 m), desde la cual obtenemos imágenes idílicas de todos los macizos de Picos...



Peña Ten... Pileñes...



Y como no... nuestro objetivo final. El Gildar y Peña Cebolleda al lado.



Continuamos por el cordal, dejando a nuestra izquierda el Valle de Freñana y a nuestra derecha el Valle de iglesia. Una vez culminado el mismo llegaremos a la Collada Freñana desde donde obtendremos unas impresionantes vistas de todo el valle. Desde este punto ya no hay pérdida posible hasta llegar al Gildar.



Una vez que alcanzamos la pequeña cubeta de depósito de origen glaciar donde se encuentra el nacimiento del río Cares bordeamos la misma y nos dirigimos a la izquierda hacia el Gildar, alcanzando en primer lugar la cumbre sur (2.064 m) y rápidamente siguiendo hacia el norte alcanzaríamos finalmente la cumbre del mismo (2.074 m), dejando así saldada la cuenta que teníamos pendiente...



La sensación que se tiene al hacer cumbre es algo que solamente la gente que lo ha vivido podrá entender... y más todavía cuando anteriormente has tenido que renunciar a dicho proyecto, es como la sensación del deber cumplido. Además todas estas emociones se engrandecen al observar las vistas que obtenemos desde dicha cumbre y que paso a relatar...

En primer lugar los Moledizos, Torre Santa y Torre Bermeja...



Valle de Freñana, cordal subido y al fondo entre otras Peña Ten Y Pileñes...



Pico Cebolleda con un poco de zoom...



El Espigüete, Pico Murcia...



Y finalmente tenemos delante a Torre Salinas, al Friero, Llambrión, Torre de la Palanca, Torre Cerredo, Pico Cabrones entre otros... Impresionantes, como dice mi amiguete Serbal "Pata Negra"...



Vamos a exaltar un poco el ego personal y vamos a poner una foto en la que sale un servidor desde el vértice de la cumbre en la cual salgo admirando el paisaje... (por favor... nada de preguntas de porqué llevo ese "trapo" en la cabeza... je, je, je...).


El descenso lo hicimos por el valle de Frenaña en dirección al chozo del mismo nombre, y una vez allí cogimos la pista que sale desde la base del mismo hacia el puerto de Panderruedas, pero no puedo despedir el reportaje sin antes poner otro par de fotos más que para mi no podrían faltar en el mismo por su importancia y belleza... la primera de ellas es el nacimiento de un río tan mítico como el Cares... viendo el lugar de su nacimiento parece mentira que escasos kilómetros más abajo fuese capaz de crear esas maravillas que con el paso de miles de años la naturaleza creó, y la segunda es una foto del hayedo que nos acercó hasta el puerto... la tranquilidad que se respiraba por el mismo no se paga con dinero... sin lugar a dudas uno de los hayedos más bonitos que he llegado a conocer...

1º- Nacimiento del Cares.



2º Hayedo...
Para finalizar solo decir que es una ruta recomendable para todas las personas que con un mínimo de estado físico quiera disfrutar de unas vistas incomparables. Hay montañas mucho más duras y con mayores desniveles, pero pocas como estas te proporcionarán tal cantidad de perspectivas diferentes tanto de los Picos de Europa como de la Cordillera Cantábrica y alrededores.

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