sábado, 28 de febrero de 2009

Intento fallido de ascensión al Gildar (2.078 m) desde Panderruedas

Distancia: 14 km.
Desnivel: Unos 700 m.
Duración: 6 horas en invierno. En otra estación se puede realizar en 5 horas (sin descansos).
Dificultad: En invierno alta (si no vas con el material necesario). En otra estación media.
Mejor época para realizarla: Primavera-verano-otoño. En invierno ojo con los aludes.


La montaña siempre nos da lecciones y nos pone a cada uno en nuestro sitio. Da igual las cumbres que te hayas subido con anterioridad, que cada ascensión es completamente diferente a la realizada la semana anterior, y en este caso mi amigo Eduardo y yo pecamos de confianza y prepotencia, cosa que nunca se debe de tener en la montaña, y pecamos de ella porque confiamos demasiado en nuestras posibilidades sin darnos cuenta de que la montaña es nuestra amiga, pero nunca te puedes fiar de ella, porque nunca te va a perdonar el más mínimo fallo.


¿Cuál fue nuestro pecado? Pensar que por mucha nieve que hubiese a nosotros no podía pasarnos nada... Y gracias a dios nada nos pasó... pero pudo pasarnos, ya que ibamos demasiado mal preparados para la cantidad de nieve que había. Desde aquí dar las gracias a nuestro amigo Serbal, que siempre nos ha avisado de cual es el tipo de material que hay que llevar a la montaña. Es triste tener que aprender a "golpes", pero creo que hemos aprendido la lección...


Y después del "mea culpa" particular voy a pasar a relatar la jornada... Era nuestro primer dia de raquetas, ya que las habíamos comprado excasos días antes, así que comenzamos nuestra ruta desde el parking situado en el puerto de Panderruedas, como podeis observar la cantidad de nieve que hay es impresionante... Y las imágenes obtenidas de Torre Bermeja dejan sin palabras...




Sobre la una de la tarde y una vez conseguimos calzarnos las raquetas nos metimos directamente por la derecha siguiendo los pasos de otros "raqueteros" que pensamos que habían hecho nuestra misma ruta y nos dirigimos entre el robledal hacia una collada a la que alcanzamos fácilmente siguiendo un tendido eléctrico y desde cuya cima tuvimos las primeras vistas de nuestro objetivo. El Gildar... Y a la derecha Peña Cebolleda...



Y yo como un niño con "raquetas" nuevas con todo el cordal que anduvimos y con nuestro objetivo al fondo desafiándonos...





Hacia el oeste las vistas tampoco desmerecían en absoluto... Se pueden observar completamente nevados Peña Ten y Pileñes entre otras...





Y qué decir de las estupendas vistas que teníamos de todo el macizo... Jamás lo había visto con tanta cantidad de nieve.





Y aquí es donde comenzaron nuestros problemas, nos comenzamos a mosquear cuando vimos que los que habían raqueteado antes que nosotros nada más acabar el primer cordal bajaron por el mismo en dirección hacia el río cares... pero nosotros continuamos hacia el Gildar... Y comenzamos a darnos cuenta de que las raquetas más que beneficiarnos lo que hacían eran perjudicar nuestro avance... El alto porcentaje de desnivel, junto con la lateralidad de la ruta que realizamos y la nieve pastosa que nos tocó pisar provocó que en varias ocasiones estuviésemos a punto de deslizarnos ladera abajo... Aquí un ejemplo del terreno con el Gildar al fondo...





Pero no caímos en el desánimo y continuamos hacia delante...





Pero aquí llegamos al segundo gran error de la jornada.... no calcular bien el tiempo... Debido a que salimos a la 1 de Panderruedas y lo pastosilla y complicada que estaba la nieve cuando logramos llegar a el punto donde todas las informaciones indican que es el circo del nacimiento del río Cares (disculpas si no es así) y a escasos 150 m de desnivel del Gildar a las 3:35 de la tarde... La prudencia nos dijo que lo más adecuado era parar aquí a reponer fuerzas y admirar el paisaje, ya que como mínimo nos quedaba media hora hasta la cumbre y seguramente nos harían falta los crampones que no poseíamos, por lo cual desistimos con gran pesar de llegar a la cumbre... Aún así no paramos de disfrutar del paisaje... Circo del Cebolleda...





Y el Gildar... Lo más cercano que pudimos estar de su cumbre...





Pero la montaña nunca te decepciona... Y siempre te dejará una segunda oportunidad para que puedas alcanzar una cumbre que por lo que sea no hayas podido alcanzar y siempre te obsequiara con algún paisaje único que guardarás para siempre en la retina... por eso me gusta la montaña.



Y nos volvimos por el mismo camino por el que fuimos, con una sensación agridulce, pero sabiendo que hicimos lo correcto y citando al Gildar para una próxima revancha cuando tengamos una climatología más propicia.

2 comentarios:

carlosdepazramos dijo...

Estos son mis compañeros. Si señor, así se hacen las cosas. Hoy es un fracaso. Pero a la larga jornadas así son las que te hacen ser buenos montañeros. No toda esa pandilla de colecionacimas vacilones que pululan por la montaña.
Habeis usado la cabeza y habeis estrenado bien las raquetas.
Estas tienen su cosa. El primer día uno opina que no valen para nada, pero a la segunda salida se les coge el tranquillo.
El pequeño crampón de la puntera es la clave. En la pala cimera del Coriscao yo subí de puntillas como una bailarina, pero me dí cuenta de lo importante que es usar las cosas adecuadamente.
Y efectivamente, en el punto que dices nace el Cares. Parece mentira que kmts más abajo abra un tajo de un kilometro por cada lado y divida dos macizos.
Yo hice la cuerda del Gildar-Gabanceda en Junio. Desde Panderuedas a Pandetrave, y esas roconas negras ya tienen su aquel sin nieve.
Ayer hablé con Edu, para quedar para hoy, pero ya me dijo que te habias torcido el tobillo.
Espero que te recuperes pronto.
Tenia planeado un par de dosmiles muy cojonudos y disfrutones. Y encima riendonos de los esquiadores,ya que pasabamos por encima de ellos. Hasta en Ezequiel tenian preparada una marmita de embutido del tamaño del arca de noé.

Anónimo dijo...

Hola castrón!!!!
Estoy completamente de acuerdo contigo... Más vale perder una cumbre que no volver a realizar ninguna o tardar mucho en volver.
Con respecto al tema de las raquetas creo que también pagamos la novatada y muy seguramente no tenemos ni puñetera idea de como usarlas, pero créeme que cuando llegamos a la base del Gildar teníamos la moral tan minada por el tema de estar continuamente resbalando que ya no nos quedaron ganas de intentar hacer cumbre. Si hubiésemos llegado con tiempo suficiente lo hubiésemos intentado pero sin raquetas.
La verdad es que mereció la pena la ruta (independientemente de hacer cumbre o no), ya que eso de comerse el bocata en el nacimiento del Cares no es algo que la gente suela hacer muy habitualmente, y con la cantidad de nieve y la tranquilidad que había como bien dices tu parece mentira que dentro de un par de meses ese río tenga un caudal desbordante. Por cierto... Pedazo de cordal que te zumbaste (je, je, je)...
Lo del tobillo es un poco también de usar la cabeza... Me lo torcí el otro día corriendo por pucela, y la verdad es que me molesta un poco pero con unos días de descanso espero estar recuperado, pero no quería arriesgarme a torcerme el tobillo por alguna crestería y luego tener que llamar al 112 para que me fuese a buscar... Por cierto... estoy pensando seriamente en federarme. No es lo mismo hacer una ruta al mes al monte que cada quince dias... Tu estás federado??? Creo que en Castilla y León ronda los 100 euros y es un riesgo asumible.
La semana que viene es muy probable que tenga que ir a Madrid (a lo mejor voy a ver el derby), ya lo confirmaré, pero para dentro de 2 hay que hacerse esa ruta... Tiene que volver a volar esa bandera por las cumbres!!!!

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